domingo, 16 de noviembre de 2008

8ª entrega - CELCE Magazine Nº 31 Junio 2003


Cuando empecé esta sección, que agradezco al editor de CELCE Magazine por su confianza, no pensé en llegar a superar estos dos años. Y la verdad, comprobando que el tiempo pasa más veloz de cuanto deseamos, estoy contento por esta labor de buscar algo relacionado con la cerveza entre los libros de mi biblioteca; además de otros ejemplares que me ofrecen, me prestan para comentar, incluso me ceden; o me comunican su publicación, como así han hecho varios socios y amigos todos en nuestro Club de coleccionistas cerveceros.

Con ese curioso interés de seguir hallando detalles, les voy a referir a ustedes mi sorpresa cuando de nuevo, del fondo de publicaciones que en su día patrocinó cervezas S.A. El Alcázar, encuentro el ejemplar titulado Linares, toda una historia del toreo, con el subtítulo Doctores en Tauromaquia. Su edición es del año 1990, con unas 180 páginas, y muy bien ilustradas mediante fotos para que su autor, Alfredo Margarito Ibañez, refleje entre las líneas del texto la tradición taurina de esa hermosa región jiennense como es Linares. Más en concreto, el autor, y la empresa patrocinadora, nos hacen aquí una breve historia de matadores de toros que nacieron en Linares; pretendiendo, únicamente, el cariño y reconocimiento de figuras tales como: José Saavedra, Agustín Aroca y Pedro de la Cruz, todos ellos nacidos entre los siglos XVII y XVIII; para después llegar a mediados del pasado siglo XX, con figuras tales como Victor Quesada, Paco Moreno, José Fuentes, Palomo Linares, Curro Vázquez, Paco Bautista, Manuel Maldonado “El Pelos”, Lázaro Carmona, Curro Caro, y Juan Sánchez “Saleri”. Sin duda, más de un buen aficionado espectador les recordará en alguna tarde gloriosa de faena, mientras degustaban un botellín o tercio de cerveza El Alcázar.


Siguiendo el orden cronológico de su publicación, año 1997, hago mención ahora de un catálogo, más que propiamente un libro, como es el titulado La lata de cerveza en España. Publicación ésta inolvidable y apreciada por todo coleccionista de latas que se precie. Digo esto porque me ha supuesto un placer volver a leer los inicios de un Club como es CELCE, Coleccionistas Españoles de Latas de Cervezas. Más de 90 páginas en un tamaño de bolsillo cómodo, muy bien ilustrado, con una catalogación diseñada con gusto por Pascual Merita Trénor (socio 019) y Josep María Millán Joaquín (socio 043). Ambos autores, agradecidos a todos cuantos les apoyaron, nos relatan cómo empezó a consolidarse, desde Valencia, la proyección nacional de un Club tan singular como el nuestro; y el mecenazgo que supuso por parte de CERVECEROS DE ESPAÑA para poder ver realizada una esmerada publicación como es ésta. Su recreación histórica, los inicios del envase de lata para contener el líquido rubio de cremosa espuma blanca, y poder ver marcas españolas que ya no existen, o modelos de envases que nos resultaron toda una novedad, quedan aquí impresos para curiosidad y aprecio de futuros coleccionistas. Tal y como dicen sus autores, dado el crecimiento del mercado cervecero, los nuevos envases, que cambian tanto en su diseño decorativo comercial, como en su producción industrial, el coleccionismo de latas sigue siendo un fenómeno en expansión.


Para terminar, otra obra que trata de un tema muy relacionada con Andalucía. Ahora les presento el ejemplar número 6, editado por la Fundación Cruzcampo, cuyo título JAÉN, clave en la escultura de los siglos de oro, editado el año 2002 en Sevilla, con cerca de 300 páginas, nos lleva a conocer con detalle la escultura andaluza en el Siglo de Oro. Su autor, José Luis García López, enamorado de su tierra jiennense, nos presenta un ensayo histórico-artístico donde estudia los grandes tallistas escultores de motivos religiosos; y nos relata sus trayectorias humana y trabajos de artistas como Gaspar Becerra, Andrés y Francisco de Ocampo, Pablo de Rojas, Juan Martínez Montañés, el escultor más grande del barroco español, y Juan de Solis. Un excelente trabajo muy local, pues entre los años 1550 y 1650, a estos artistas les tuvieron por sevillanos, otros por cordobeses y otros por castellanos, que reintegran así, a su Jaén natural el protagonismo que les corresponde. Se completa el minucioso estudio, con un profundo reportaje fotográfico de las obras que realizaron para el culto religioso.

Hasta la próxima oportunidad, brindo con una de nuestras ricas cervezas por mis amables lectores, quienes han tenido a bien seguir esta sección.
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