
El cómic es un tipo de lectura que, desde hace años, está experimentando su merecido crecimiento no sólo entre lectores infantiles sino asociado a un segmento definido de lectores adultos. Me apunto en este último grupo, pues no hay nada como acercarse por las grandes librerías y advertir, curiosamente, que ya una buena parte de sus anaqueles se dedican a esta modalidad de literatura ilustrada.
LOS MAESTROS CERVECEROS es una serie de cuatro publicaciones, de las cuales yo me he podido hacer con los tres primeros números en español. Me queda por conseguir el cuarto volumen, y si alguno de nuestros amigos tiene oportunidad de visitar el Benelux sepa que allí ya van por el número ocho; más un ejemplar integral de toda la colección publicado en junio de 2003. Esta historia novelada, dado su interés en los países de habla francófona, se ha llevado incluso al cine; concretamente dos telefilmes: “Los Steenfort” Maestros Cerveceros, en abril de 2001, y “El destino de los Steenfort” se proyectó en cuatro capítulos para televisión a finales de diciembre de 2001.

El segundo ejemplar comprende desde 1917 a 1932 siendo éstos como los demás autoconcluyentes en sus relatos, pero al mismo tiempo relacionados unos con otros. De esta forma el hilo conductor del cómic guía al lector por un apasionado relato donde, como la vida misma, intervienen las glorias y miserias de toda condición humana que se precie; incluyendo guerras que asolaron Europa, y todas sus consecuencias para el mantenimiento de una industria tan curiosa e interesante como es el fabricar cerveza.
Mi último ejemplar, el tercero, relata la historia de sus protagonistas entre los años 1950 y 1973. Aquí, además de resurgimiento de la industria en Europa tras la II Guerra Mundial, se llega a los tiempos donde la globalización -tan de moda en nuestros días- ya era norma habitual para comprar diferentes fábricas; familiares, de pequeña producción y escaso rendimiento, con tal de formar grupos empresariales de proyección internacional.

Una vez más, tal como sucedió con la llegada de los cerveceros a España merced Carlos V de Alemania y I de España, nos viene este tipo de publicaciones originales de la mano de Jacques Glénat, Grupo Editor Glénat, con sedes en el Benelux, Suiza y España. Mi enhorabuena para ambas editoriales, pues gracias a su equipo de profesionales –artistas técnicos, traductores, rotuladores- nos permiten disfrutar de estas historias de ficción, cuyos personajes, gracias al cómic, podemos ver en forma de seres humanos y leer sus pensamientos o comentarios en un determinado paisaje.
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