Ya está llegando por correo postal, a nuestros socios,
amigos suscriptores, canales de comercio y hostelería,
el ejemplar de Celce Magazine, Nº 83, correspondiente
al presente mes de junio. Una edición que supera a las
anteriores, con todas sus páginas a color y variados temas
de "breweriana". Gracias por las buenas impresiones recibidas.
Felicitaciones al equipo de trabajo que lleva adelante una
publicación como esta, referencia entre otros Clubs de
Coleccionismo españoles y extranjeros.
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Escribo este comentario para ser publicado en verano, mientras
que encuentro en mi biblioteca unas
referencias relativas
al aniversario de Mahou en el año
2015. Y de verdad
que guardo unos buenos recuerdos del
mismo, según
deseo exponer ahora a nuestros
lectores.
MAHOU SAN MIGUEL Valores para hacer
historia,
es un libro de generoras dimensiones:
32,5 x 27,5 cm.,
con una preciosa portada donde vemos
la Sala de
Cocimiento que hubo en su factoría del
Paseo Imperial,
barrio de Arganzuela en Madrid. Esta
edición no venal
que ha publicado dicha cervecera, por mediación de Plataforma
Editorial, son cien páginas –en español e inglés- donde se reparten quince razones que
empiezan con el agradecimiento de doña Virginia Mahou de Vilches, Presidenta de Honor de
la mencionada entidad mercantil.
que ha publicado dicha cervecera, por mediación de Plataforma
Editorial, son cien páginas –en español e inglés- donde se reparten quince razones que
empiezan con el agradecimiento de doña Virginia Mahou de Vilches, Presidenta de Honor de
la mencionada entidad mercantil.
Evidentemente viene a consolidar el
125 aniversario que se celebró el año
pasado, y de cuya efeméride dimos
buena cuenta en estas mismas páginas,
sin contar las actividades donde
participamos los socios de Celce: patrocinio
Mahou en la Convención del Club en
Otoño de 2015, visita al Espacio M-125
que se celebró en el Centro Cultural
Conde Duque, del Ayuntamiento de Madrid,
y un viaje instructivo por la Villa y
Corte en furgonetas Volkswagen como las
utilizadas por Mahou en sus tareas
comerciales por los años 60-70.
Es un libro que pasará a formar parte
del fondo documental editado por
la cervecera madrileña, pues el mismo
se ha publicado con buen número de
fotos antiguas que gustan hoy a los
coleccionistas de motivos “vintage”. Es decir,
aparte de unos textos básicos y
necesarios para exponer con orgullo la
efeméride que se celebró, la mayoría
de páginas están ilustradas con
fotos variadas, atractivas, en
diversas dimensiones: etiquetas, botellas,
copas, publicidad, antiguos
calendarios, escenas del reparto callejero,
tascas, bares, cafeterías, modernos
restaurantes, que nos vienen
a significar la consolidación de esta
empresa española y multinacional
–precisamente- sobre la base de sus empleados,
trabajadores y clientes
quienes, de una u otra forma, han sido
los pilares principales para situarse
en el puesto de honor que hoy
disfrutan. Enhorabuena.
para los meses de noviembre y
diciembre de 2015, también tiene relación con
la efeméride antes citada, toda vez
que este comentarista hizo un ensayo sobre
la marca Mahou y lo publicó dicha
editorial. Se trata de una revista de
categoría, dirigida por Miguel
Tébar, con variados temas dedicados a Madrid,
tanto capital como provincia; son
casi cien páginas, y entre éstas el observador
lector encontrará contenidos de
todos los gustos: historia, arte, arquitectura, y
para los amantes de la cerveza el
ensayo que titulé: 1890-2015 Mahou,
cervecera más que centenaria. Acompaño
portada y contraportada de la
revista, donde el estudio citado ocupa
veinte páginas con más de cuarenta
ilustraciones (recibidas del archivo
histórico de Mahou) Si algún lector precisa
ejemplares de esta revista, les indico
su website a donde pueden dirigirse:
http://www.edicioneslalibreria.es
publicado por la misma editorial que
les digo en
el punto anterior, y que la familia me
regaló
visitando la exposición de Mahou en el
Centro
Cultural municipal según les decía al
principio.
Su autor Joaquín González Dorao, es
ilustrador
profesional y autor de diferentes
cuadernos de viaje por distintas partes del
mundo.
Mezcla en sus acuarelas dos pasiones: aguadas y viajes. Además,para la
publicación de este ejemplar, han tenido un gesto para el más genuino
coleccionista cervecero: en una foto verán la portada inicial de su cubierta,
con un precioso dibujo en acuarela de la Plaza de Cibeles, haciendo una
panorámica urbana entre el Banco de España, la calle de Alcalá, inicio de
la Gran Vía…mientras en una posterior sobrecubierta el autor nos muestra
la Plaza de los Carros,frente a la Capilla de San Andrés, con un antiguo
Mezcla en sus acuarelas dos pasiones: aguadas y viajes. Además,para la
publicación de este ejemplar, han tenido un gesto para el más genuino
coleccionista cervecero: en una foto verán la portada inicial de su cubierta,
con un precioso dibujo en acuarela de la Plaza de Cibeles, haciendo una
panorámica urbana entre el Banco de España, la calle de Alcalá, inicio de
la Gran Vía…mientras en una posterior sobrecubierta el autor nos muestra
la Plaza de los Carros,frente a la Capilla de San Andrés, con un antiguo
botellín de Mahou, la esquina de la fachada de la
Casa Palacio del Duque del
Infantado -donde irá el futuro Museo de la cervecera madrileña- y el trampantojo
de la misma plaza, seguido de un anuncio mural de Mahou. En la contraportada,
una idílica acuarela del Parque Enrique Tierno Galván donde se aprecia las nuevas
oficinas de Mahou, con refrescante fuente para mitigar los calores capitalinos. Entre
Infantado -donde irá el futuro Museo de la cervecera madrileña- y el trampantojo
de la misma plaza, seguido de un anuncio mural de Mahou. En la contraportada,
una idílica acuarela del Parque Enrique Tierno Galván donde se aprecia las nuevas
oficinas de Mahou, con refrescante fuente para mitigar los calores capitalinos. Entre
sus páginas, encontrará el lector
rincones típicos de Madrid, y uno muy especial
como puede ser la Plazuela de las Comendadoras, junto a la calle Amaniel, donde
empezó la primera fábrica de Mahou, con una etiqueta de cerveza cinco estrellas
para relacionar más todavía esa típica acuarela con la marca citada.
como puede ser la Plazuela de las Comendadoras, junto a la calle Amaniel, donde
empezó la primera fábrica de Mahou, con una etiqueta de cerveza cinco estrellas
para relacionar más todavía esa típica acuarela con la marca citada.