más tocar con las yemas de los dedos un ejemplar como
el que aquí comento con mis
lectores, sabemos por anticipado de su
calidad. Bien el peso, su fuerte gramaje, el blanco
del fondo en sus
páginas, la buena letra impresa, como pequeños detalles, nos
anticipan el
gozo de disfrutar con un ramo de lecturas bien
construidas.
Editar
un ejemplar como el citado, de cincuenta páginas, no es tarea
cualquiera. Más
viniendo de donde viene, capital española de
Andalucía y de fama mundial, se justifica
cuando su editora lo
anuncia así: “Alhóndiga, la revista de Granada”. Porque igualmente,
en su
Editorial, Ana Sánchez Álvarez, con lo difícil que resulta
hacer un buen Editorial, lo primero
que anuncia -comentando brevemente el contenido- es su gratitud dadas las
En este número, que hace el 20 en su corta vida impresa, aparecen un total de catorce
colaboraciones a cada cual mejor. Su directora sabe
rodearse de un equipo competente en
la Redacción, así como de
autores de calidad por su rol de profesionales: médicos,
profesores,
arquitectos, catedráticos, académicos, historiadores, profesoras y
profesores,
estudiantes, doctores, politólogos, codirectores
universitarios, y periodistas.
Para
demostrar que es una publicación moderna, actual, preocupada por
cuanto ocurre en
nuestra sociedad, y más en particular cuanto
respecta a Granada, provincia o capital, no
podían faltar en este
número tres buenos artículos dedicados el tema del Covid-19 que
tanto nos afecta a nivel nacional e internacional. También, sus
autores no plasman su docta
opinión de forma complicada sobre el
papel, sea de actualidad, o histórico como cuando la
pandemia de
2018 mató a la población más pobre; lo hacen mediante un sencillo
relato
histórico, comprensible por todo un público lector sea lego
o no en una materia tan
Por supuesto la propia historia de Granada ya es una mina para los diferentes autores o
estudiosos, intervengan en esta u otras
publicaciones. Asimismo su directora sabe captar el
tema de portada,
como en esta ocasión ha conseguido recordando la visita de Abdullah
de
Jordania, el primer jefe de Estado que visitó la España a final
de los años cuarenta. Es
coautora junto con un doctor en medicina,
de este reportaje histórico para todo tipo de lector.
De ahí el buen
gusto y elegancia que destaca en una publicación como es Alhóndiga.
Mis
felicitaciones.
No
me olvido del soporte económico que hace posible el lujo impreso que
tengo entre mis
manos: la publicidad. Siendo un importe austero el
precio de venta de esta revista, debería
soportar unos anuncios
publicitarios agobiantes. No es así, de ahí mi admiración en
cuanto
conocí la revista. Tiene una publicidad discreta, excepto
alguna página a toda plana, toda
ella se manifiesta mediante un
formato amable, no de grandes proporciones y muy grata en
todos los
sentidos. Especialmente, pienso yo, ha de gustar naturalmente a los
granadinos.
Y bien que me alegro por tantos detalles.
También he recibido el ejemplar número 21. Pero dejo mi comentario para más adelante,
También he recibido el ejemplar número 21. Pero dejo mi comentario para más adelante,
porque, no me importa confesarlo, en estos tiempos de
confinamiento dedicado a quienes
contamos ya con cierta edad
acumulada, unas lecturas como estas recibidas con Alhóndiga
yo he de
recomendar se disfruten sin padecer las prisas propias del
tiempo que nos
ha tocado vivir. Además de agradecer el detalle, pues
sus artículos son breves, variados y
con atractivas fotografías,
nada más que recomiendo calma al lector. Gozo asegurado.
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