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Jesús Tomé Ramos, religioso y poeta, natural de Ciudad Rodrigo (Salamanca) falleció el
pasado mes de Mayo en San Juan de Puerto Rico, a la edad de 95 años. En su homenaje,
transcribo en este Blog un entrañable artículo de Alfredo Torres publicado el día 23, en el
periódico digital EL POSTILLANO. D.e.p.
Fachada Librería La Tertulia, Río Piedras. Puerto Rico, donde colaboró durante muchos años
el religioso claretiano y poeta Jesús Tomé Ramos.
Adiós a don Jesús Tomé (descansa en una paz ganada)
ALFREDO
TORRES. 23 de Mayo 2022. https://elpostantillano.net/ (San Juan, 10:00 a.m.)
El jueves en la noche, mientras
revisaba unos artículos y notas sobre la historia de las
librerías
en Puerto Rico, recibí una llamada de mi querida amiga Rosa Vanessa
Otero para
informarme sobre la muerte de don Jesús Tomé. Un golpe
duro, a pesar de que cuando
hablamos hace un par de meses me quedé
con el presentimiento de que esa sería nuestra
última conversación.
La memoria ya empezaba a hacerle trampas a su privilegiada mente
enciclopédica.
La primera vez que lo vi fue en el
recién inaugurado local de la Librería la Tertulia, aquella
mítica
esquina en la calle Amalia Marín con la calle González en Río
Piedras, en el inicio de
la década de 1970 (muchos la recuerdan por
su escalerita). En aquellos años yo creía que él
era el dueño de
aquella librería que era como un imán para la comunidad
universitaria con
hambres culturales. Años más tarde supe que él
era el librero sobreviviente del ataque de las
turbas republicanas de
Juan Palerm, que el 6 de noviembre de 1969, luego de que no se le
permitiera la entrada al recinto de la Universidad, enloquecida la
turba, intentó quemar las
oficinas del MPI y luego el antiguo local
de la Tertulia en la calle Borinqueña en Santa Rita,
donde don
Jesús, además de trabajar, también pernoctaba. Se salvó
milagrosamente de la
furia republicana, que rompiendo vidrieras,
había lanzado varios cocteles molotov al interior
de la librería.
Jesús Tomé Ramos, en casa de Gloria Fuertes. Madrid, junio 1982.
A derecha, foto en la Plaza del Buen Alcalde de Ciudad Rodrigo: Jesús Tomé, Pedro M. Ortega y Manuel Belda. Junio 1982.
Nuestra amistad comenzó décadas más
tarde, cuando adquirí la Tertulia y él trabajaba como
corrector de
textos y editor en la Editorial de la Universidad de Puerto Rico.
Librero muy culto
y generoso, se convirtió en mi mentor en esos
primeros años, cuando aumentaba mi amor
por los libros, pero era un
completo ignorante de los gajes del oficio de librero que tanto me
apasionaba. Me visitaba casi todas las tardes, cuando salía de su
trabajo antes de
emprender viaje para su modestísimo apartamento en
el Barrio Obrero de Santurce. Un
pequeño apartamento en un segundo
piso, con más libros que paredes, como único lujo.
En esas visitas casi diarias aprendí con él a seleccionar títulos en los catálogos de libros, a
conocer
autores y géneros literarios, luego de extensas conversaciones
literarias. A veces se
llevaba un catálogo para devolverlo dos días
después con las marcas que indicaban desde
los títulos
imprescindibles hasta los recomendados para lectores mucho más
especializados
en algunos temas. Las conversaciones con él se
convirtieron en una escuela.
A finales de la década de 1990,
cuando junto a Elizardo Martínez empecé Ediciones Callejón,
luego
de un intento fallido de adquirir Ediciones Huracán, consultaba cada
duda con don
Jesús a la hora de corregir o editar un texto. Desde el
primer momento nos había ayudado,
coordinado una reunión con el
encargado del proceso de producción de libros de la Editorial
de la
UPR, José Abascal. Fue un verdadero taller sobre cómo hacer un
libro, desde la A, a la
Z.
Jesús Tomé Ramos, en el Taller de Francisco Garduño con Fernando Segovia (Ciudad Rodrigo), agosto 1982.
En el taller que el escultor Fco. Garduño, disponía en la pedanía de Ivanrey (Ciudad Rodrigo. Salamanca).
Fotos: Pedro M. Ortega Martínez.
Durante años un grupo de estudiosos
de la literatura Española, especialistas en el estudio de
Cervantes
se reunía todos los Viernes en la Tertulia. Alfredo Bassat, José
Muriente, Jorge
Franco, Ileana Viqueira y don Jesús encabezaban la
tropa de tertulianos que con la excusa
del Quijote se paseaban por
toda la literatura clásica.
Tuvo don Jesús una vida sencilla,
pero plena, llena de conocimientos y mucha generosidad.
Exquisito
poeta. Con una letra pulcra, como de calígrafo, ha dejado sobre
treinta cuadernos,
llenos de reflexiones sobre arte y literatura,
reflexiones filosóficas y políticas que abarcan
desde sus años
jóvenes y su llegada a Puerto Rico en la década de 1960 hasta el
retiro.
Hace cerca de dos años me permitió adentrarme en algunos de
esos maravillosos
cuadernos. Descansa en una paz ganada, querido
amigo.
La antología poética de Jesús Tomé Ramos, por su biógrafo Joaquín Galán, fue editado por diversos organismos
de Ciudad Rodrigo (Salamanca) en 1981. Poesía entre amigos, fue iniciativa del teólogo Marciano Villanueva y
financiación particular, se presentó en la Casa de Cultura de Ciudad Rodrigo 1986.