Han transcurrido dos décadas del atentado más sangriento de la historia de
España y aún son muchas las preguntas sin respuesta. Todavía se busca la verdad
cuando están a punto de prescribir los delitos que cometieron tanto aquellos que
participaron en la génesis y ejecución del 11M como los que pudieron intervenir en
a presunta trama de encubrimiento. Homenaje constante, frente a mi casa, en
memoria de las casi doscientas víctimas ese 11 de febrero de 2004. Inocentes
viajeros, hacia su cotidiana labor o destino, sin imaginar que nunca volverían. En
su honor, hagamos cuanto podamos para evitar se repita un suceso terrorista así.