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En la presente ocasión, si me permite el amable lector, este comentario es para exponer mis buenas impresiones respecto a un único volumen. Yo creo que el tema lo merece, pues me voy a remontar a mediados el pasado siglo XX, cuando la clase trabajadora en fábricas de cervezas, o en cualquier otra industria, tenían un espíritu más asociativo –pues al fin y al cabo somos seres sociables-. Sobre estos motivos de unión y participación, en una época donde precisamente el asociacionismo no era bien visto, las empresas más fuertes participaban en los Grupos de Empresa con su economía y publicidad; apoyando así equipos deportivos compuestos por sus propios trabajadores.
LA DAMM HACE HISTORIA. Cincuenta años del C.F. Damm, es el título de este libro que les comento ahora. Casi trescientas páginas muy bien ilustradas, que firman Carles Doménech y Silvia Sánchez; ambos autores exponen en su nota el reto por asumir, cuando una comisión de jugadores y exjugadores les propusieron este difícil trabajo recopilatorio. El libro se publica pues en el año 2004, y además en dos ediciones: una para la lengua catalana y otra en castellano, con la participación también de la Fundación DAMM.
El mundo literario es inmenso, como lo es nuestro propio universo. Pero pocas noticias tengo del apoyo tan fuerte, por parte de una empresa, hacia sus trabajadores (máxime en aquellos años cincuenta, con una masiva emigración interior hacia Cataluña); tal y como explica el Presidente del C.F. Damm, Joseph Barcons Godes, en su saludo y agradecimiento a todos los que hicieron posible esta proeza deportiva.
El período comprendido entre los años 1954 al 2004, se desgrana minuciosamente en cinco visiones históricas; y entre éstas, cada época comprende un número distinto de años en función de su mayor o menor actividad; o también hechos relevantes que marcaron tan dilatada trayectoria.
Como les decía, es un grupo de trabajadores aficionados al fútbol, quienes, previamente, en 1953, se inscriben formando equipo de empresa con tal de participar en un campeonato, convocado por Educación y Descanso (organismo dependiente del único sindicato permitido entonces). Posteriormente, en 1954 ese primer equipo desaparece, y se promociona a fondo la formación de futbolistas juveniles por S.A. Damm.
A partir de aquí -les confieso que es una gozada poder leer y admirar tan añejas fotos- se empieza a exponer el fuerte apoyo que obtuvieron aquellos emprendedores empleados. Consiguieron establecer las bases, para que su empresa en constante expansión soportara económicamente los gastos de esa escuela deportiva; además de los clásicos equipamientos con marcas Damm, en la formación técnica, más el correspondiente alquiler de campos, transportes, etc. En 1982 es el propio Consejo de Administración de DAMM quien autoriza la compra de un campo de fútbol, consolidándose así en la práctica una escuela que llevó a las jóvenes promesas a participar en encuentros de categoría.
Evidentemente estamos ante una filosofía empresarial y deportiva, que han sabido transmitir década tras década; poco común hoy donde la globalización camina hacia lo material inmediato. Porque, si se me permite, de estos detalles que vienen de una necesidad por hacer algo positivo -sin ánimo de lucro- me he encontrado honrosas posibilidades para facilitar trabajos a los juveniles en la propia industria cervecera; e incluso llegar otros a lucir camisetas en clubes de primera categoría: el F. C. Barcelona, por ejemplo.
Viene bien este nuevo volumen, totalmente enraizado con una de las industrias cerveceras más importante de nuestro país. No se encuentra fácilmente un detalle así, de apasionados por el deporte; practican y difunden sus conocimientos, gracias al mecenazgo de una marca como es Damm. Mis felicitaciones por esta brillante iniciativa. Así, de forma impresa -muy bien ilustrada por cierto con datos e imágenes históricas- conservará para siempre el recuerdo de unos sencillos obreros industriales, apoyados por sus patronos; entre todos supieron escribir una envidiable historia deportiva. Enhorabuena.
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