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Otra casualidad, al estar investigando para un trabajo de Humanidades en la Facultad de Geografía e Historia, me llevó a descubrir en su Biblioteca un nuevo libro a comentar en esta sección: TABERNAS DE MADRID, de Luis Agromayor Arredondo (Barcelona 1942 – Madrid 2006) editado en 1997 por Lunwerg Editores (Grupo Planeta). Desde estas líneas mi gratitud a Mercedes Carregal, por su autorización para reproducir portada y fotos del interior de esta gran publicación.
Otra casualidad, al estar investigando para un trabajo de Humanidades en la Facultad de Geografía e Historia, me llevó a descubrir en su Biblioteca un nuevo libro a comentar en esta sección: TABERNAS DE MADRID, de Luis Agromayor Arredondo (Barcelona 1942 – Madrid 2006) editado en 1997 por Lunwerg Editores (Grupo Planeta). Desde estas líneas mi gratitud a Mercedes Carregal, por su autorización para reproducir portada y fotos del interior de esta gran publicación.
Y lo digo con razón en virtud de sus medidas: 25 x 30 cm.,
con más de 160 páginas, donde las fotografías de antiguas tascas, tabernas y
mesones del viejo Madrid, han quedado recogidas para la posteridad. Son ciento cincuenta
imágenes a cada cual más interesante; con ellas el autor hizo un itinerario
histórico por las tabernas de la capital, acompañado de los textos de Ramón de
Mesoneros Romanos (1834) o del propio Antonio Díaz Cañabate, cuando relataba
sus impresiones sobre La Taberna de
Antonio Sánchez (Austral, 1945)
Dicen los entendidos que el autor se inmiscuye por calles
y plazas capitalinas, mientras cuenta su historia, sus anécdotas y el arte de estas
tascas clásicas de la villa y la corte. Un lugar donde confluía y confluye
mucha gente diversa; además de ser establecimientos donde se vende vino, son
lugares habituales de encuentro, muy populares y llenos de carácter. El libro contiene
un inventario sobre las tabernas que aún se conservan en Madrid, donde se contabilizaron
816 tabernas en el siglo XIX; a finales del siglo XX apenas sobrevivían un
centenar. Para terminar esta publicación que les comento, han incluido también
en inglés un inventario de las cien tabernas clásicas que el autor tuvo el
acierto de estudiar; y hace constar los detalles de su ubicación, su decoración, menús, qué especialidades
siguen manteniendo en la actualidad.
Por mi parte les reproduzco un mostrador de zinc donde
el agua corriente enfría las frascas de vino, cerámicas de Cervezas la Zamorana, la técnica del cristal pintado en Casa Sierra, y la clásica
Taberna del abuelo.
El siguiente libro que les comento, pude ser el
contrapunto del anterior… por sus reducidas medidas: 8 x 15 cm., que casi le dobla
en número de páginas: 287. Ahora bien, de otro ejemplar similar hice oportuno
comentario en la entrega 32ª, publicada en el Nº 66 de Celce Magazine,
correspondiente a marzo de 2012, y con el mismo título original: Birra,
pensieri, parole e ricette, con lo cual nuevamente el lector tiene idea de
su procedencia, y traducción de Sara Cano Fernández.
Ahora la reciente publicación, como tantas otras, no tiene
origen de impresión en país europeo,
pues una edición tan económica nada más puede obtenerse en la República Popular
de China, por encargo de Desiderata
Books, S.L., año 2011, según consta en sus créditos antes de llegar al Sumario,
donde se indica que el librito contiene tres secciones principales:
Introducción, Cerveza y un Índice alfabético.
Tan reducidas dimensiones, es un coqueto regalo pues viene
con página para escribir de propia mano una dedicatoria. Contiene citas de
personajes célebres que van desde Wolfang Goethe a Homer Simpson, pasando por
Robert De Niro, Shakespeare y otros más. Encontrará el lector diversas
curiosidades y datos interesantes, relacionando el humor, la cocina y la
cerveza. Por supuesto incluye recetas con las cuales resaltar diferentes tipos
de cerveza y sus características.
En resumen, el librito nos viene a confirmar que la cerveza es perfecta tanto para ser degustada en soledad como en compañía de los sabores adecuados. En este ejemplar encontrará el lector recetas pensadas para resaltar las particularidades de diferentes tipos de cerveza, y aprender a apreciarlas, ya sea como ingrediente o para condimento de novedosos platos.
Para finalizar, destaco la siguiente frase: 24 horas en un día, 24 cervezas en una
caja. ¿Será coincidencia?, del escritor Stephan Wright.
Recomiendan divertirnos descubriendo el mundo de la
cerveza, en toda su complejidad; y que
sigamos un buen consejo: ¡beber con responsabilidad! Añado mi particular
brindis: a la salud de todos.
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