He recibido el libro editado por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo (Salamanca)
dedicado al Carnaval del Toro 2018. Un precioso ejemplar, con 500 páginas
muy bien ilustradas e interesantes artículos, para disfrutar poco a poco de su lectura
en estas tardes de invierno. Gracias al concejo mirobrigense, y las buenas impresiones
por mi reportaje dedicado al fotógrafo Santos Vicente Vicente, merecido para un buen
artista charro como es él.
Tan buena edición tiene en la portada una escena mediante la cual, voluntarios habitantes
de Ciudad Rodrigo se vistieron al estilo militar del siglo XIX, recreando una preciosa
escena bélica asaltando la vieja ciudad mitrada, recordando los sucesos de nuestra Guerra
de la Independencia. La antigua Miróbriga sufrió el asalto de las tropas napoleónicas en
su ocupación, y otro tanto de liberación por los aliados al mando del Duque de Wellington.
Este ejemplar hace el Nº 39 de los editados por el Ayuntamiento rodericense, en los
cuales, tantos años, he procurado colaborar en casi todos. Para esta ocasión me
decidí por una entrevista al fotógrafo local SANTOS VICENTE VICENTE, en virtud
de la amistad que venimos manteniendo desde hace muchos años.
Cuando me propuso el tema para tratar en mi colaboración anual,
no lo pensé dos veces: la foto estenopéica, técnica esta que ya conocí
en tiempos anteriores. Pero no me importó, pues siempre que nos hemos
visto en los últimos años, Santos Vicente me comentaba todos los frutos
que iba obteniendo de su experiencia gráfica.
Un sistema tan clásico, que se está imponiendo en la actualidad en una
forma purista de los mejores fotógrafos. Y la verdad, me costó estudiar
duante meses, gracias al abundante material que hay en la Red de redes,
sobre este antiguo sistema de captar los hace de luz que rebotan desde
nuestros cuerpos, desde cualquier objeto fijo hacia el objetivo
milimétrico de una caja de zapatos.
Ambos, el entrevistado y este entrevistador, hemos recibido buenas impresiones.
Y nos alegramos, pues parece que el reportaje ha quedado comprensible para
el lector menos experto en estas artes gráficas. Que lo son, como el precioso cartel
ganador del concurso convocado por el Ayuntamiento mirobrigense, y cierre de
lujo en una publicación de categoría como es ésta.
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