Agradecido al editor de la revista LA LLANDA, por el nº 29 que me envía. Es un honor
colaborar en esta publicación para las Escuelas de Adultos en
Callosa del Segura,
Almoradí y Orihuela (Alicante) Felicitaciones
por
superar otro curso con tan buenas
impresiones de sus alumnos y
claustro de profesores.
Es un éxito más en la carrera del profesor Luis Javier Calvo Murcia, castellano oriundo de
Burgos, y director de la Escuela de Adultos en Orihuela. Aunque como bien dice en la
portada de esta revista recibida ayer, se construyen las 60 páginas, a todo color, para las
Escuelas de igual rama en Callosa del Segura y Almoradí. Todas ubicadas en esa bonita
región conocida por Vega Baja del Segura, en Alicante.
Esta amistad que nos une, en esa otra afición como es el coleccionismo cervecero, me
suele pedir una colaboración desde hace unos años. Ya escribí para sus alumnos mi
experiencia en la Universidad para Mayores de la Universidad Complutense, y en esta
última colaboración lo hago como antiguo alumno del P.P.O., por los años 70, apuntando
que durante toda mi vida laboral tuve la necesidad de estudiar siempre.
Sus páginas están llenas de artículos muy centrados en la necesidad de continuar,
solicitar a las correspondientes autoridades, y exponer una gran satisfacción por
parte tanto de alumnos como profesores, dadas las experiencias vividas durante lo
que es el propio curso escolar. Distinto si se quiere de nuestros bachilleres, graduados
o doctorados, pero no por ellos menos entusiasmados para quienes se sienten que
siguen siendo aprendices de tantas materias como nos queda por aprender en la
vida particular de cada uno.
Además, mi estimado director, siempre amplía sus envios postales con una rica
información complementaria de su aprecio por el campo, las artes, o la misma
historia que enriquece cada rincón de España. Me consta que tantos temas no nos
caben en el corazón, pero él si lo sabe hacer; nada más se precisa aprovechar bien
los tiempos, pues un hueco de hoy sirve para completar un estudio, un trabajo, que
lleva muchos días de elaboración. Los hay quienes en sus dotes personales saben
extender el día, las noches, sea invierno o verano, para extrujar bien los tiempos y
obtener un zumo rico aderazado con unas gotas de nuestra rica cultura.
¡Enhorabuena una vez más, maestro!