jueves, 17 de abril de 2008

1ª Entrega. CELCE Magazine Nº 24 Septiembre 2001

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También el presente tema es otra curiosidad del coleccionismo. Para quienes gustamos de todos los asuntos relacionados con la cerveza, y si además trabajamos en ese importante sector industrial español como es el cervecero, no está nada mal comentar ciertos detalles curiosos al respecto.

Por mi parte les puedo decir, recordando mis buenos tiempos de colaborador en la Redacción en un medio de comunicación como era EL PERIÓDICO DE CRUZCAMPO, mi creciente afición por recopilar trabajos para dicho recurso y concerniente a libros que tuvieran en su título la palabra cerveza. Dado que somos un país poco inclinado a leer, y no muy antiguos respecto al consumo de nuestra rica y excelente bebida fermentada, existen pocas publicaciones al respecto. No obstante, siempre se halla algún detalle que llevar a la biblioteca particular de cada uno de nosotros.

Dicen los más entendidos, socios también de CELCE, que se puede tomar como referente y a tener en cuenta entre los anaqueles EL LIBRO DE LA CERVEZA, de Michael Jackson, editado por Blume, en 1994; pero no se pierdan la advertencia de haber sido revisada su traducción, de forma científica y técnica, por don Francisco Xavier Castañé Sitjas, ingeniero químico, miembro de la Asociación Española de Técnicos de Cerveza y Malta, así como jefe de investigación en una de las mejores empresas cerveceras de nuestro país. Este detalle es una garantía.

A titulo de curiosidad, como un ejemplar bien editado, cuidado en su presentación, tacto, y buen gusto en los temas tratados, citaré EL LIBRO DEL AMANTE DE LA CERVEZA, de Philippe Duboë-Laurence y Christian Berger, editado al español en 1987 por José J. de Olañeta, editor, en Palma de Mallorca. Ejemplar curioso también a tener entre nuestros anaqueles, y como tantas otras publicaciones especiales, con buenas explicaciones sobre el proceso de la elaboración de la cerveza, pero ninguna referencia española.

CONFERENCIAS SOBRE EL SECTOR CERVECERO ESPAÑOL, firmado en 1988 por Antonio Trujillo García, director general en 1962 de Cervezas ElIgualmente existen publicaciones que tuvieron una difusión muy minoritaria, local, pero destacadas en lo personal por pertenecer a la industria cervecera española, como es el caso del librito titulado DOS Alcázar, S.A. en Jaén, y muy recordado desde 1983 cuando tomó la presidencia de la Asociación Nacional de Fabricantes de Cerveza (hoy Cerveceros de España, que tan bien dirige nuestro estimado Jacobo Olalla).

Para terminar, y con objeto de no extenderme mucho es estas referencias les comento el libro más antiguo que encuentro en mi biblioteca, pues este comentarista ni tan siquiera había nacido: ELABORACIÓN DE LA CERVEZA, parte segunda, versión castellana y adaptación de Norbert Weingarten, doctor en química, y Francisco J. Vallejo, químico industrial; editado por al editorial Pan America, Buenos Aires, Argentina, terminóse de imprimir el día 22 de febrero de 1947 en los talleres gráficos de Fanetti y Gasperini. Obviamente, el añejo color de sus páginas e ilustraciones, nos relacionan unas técnicas de lo que hoy podríamos citar como arqueología industrial. Pero curioso en grado sumo por sus fórmulas y clasificaciones cerveceras en un país que heredó primero esa ciencia de los españoles; después, la llegada de técnicos alemanes en los siglos XIX y XX haría el resto.

Termino pues refiriéndome a otra parcela de mi investigación bibliotecaria. Nada como rebuscar en librerías, al olor del papel nuevo y la tinta fresca. O incluso en estanterías de lance, saldos, anticuarios, donde el polvo de los años nos envejece al igual que a cualquier libro. Hoy es Internet, y los navegadores que nos permiten escudriñar diferentes “portales” de grandes superficies comerciales, hasta encontrar una Memoria Anual –correspondiente a 1931- para los accionistas de Cervezas de Santander, S.A., o la última publicación de Seix Barral, titulada EL SABOR AMARGO DE LA CERVEZA, novela de Isabel Clara Simó, editada en el presente año 2001.

Que ustedes lo lean bien, acompañado de una de nuestras excelentes cervezas españolas. O extranjeras, que también son de Dios.