viernes, 5 de diciembre de 2014

43ª entrega - CELCE Magazine · Nº 77 · Diciembre 2014


Cuando comienzo esta nueva entrega, observo que ya se han cumplido trece años desde los inicios de mi sección. Y con los siguientes comentarios, en total ya han pasado por mis manos cien publicaciones; divulgaciones éstas de diversas procedencias, principalmente de nuestros amables lectores, patrocinios de marcas cerveceras, detalles editoriales, o de mis propias investigaciones por diferentes bibliotecas. Mi gratitud a todos por adelantado.

De Andalucía, que es tierra de luz y poesía, he recibido El asesino de la regañá y con este titular puede suponer el lector, o tal vez no se lo imagine, que el argumento de este particular libro tenga algo que ver o no con la cerveza. A la hora en que vea la luz mi comentario, el joven autor, Julio Muñoz Gijón, ya tendrá publicada una trilogía de ambiente perfectamente andaluz, con el añadido de ser su literatura plena de humor moderno, perspicaz y recordatorio de antiguos estilos costumbristas. La editorial ALMUZARA nos lo presenta con algo más de 170 páginas. Son treinta y cuatro capítulos muy breves, un prólogo –que insertan al final- más los agradecimientos.

Se trata pues de un melodrama, donde no faltan los asesinatos misteriosos, la ayuda policiaca que ha de desplazarse de Madrid a Sevilla, y un entresijo de sospechas que van cuajando hacia un grupo purista, muy reacio a consentir que lo andaluz pierda su clásica esencia, ante expresiones y modas foráneas. Se cita en numerosas ocasiones a la cerveza Cruzcampo, y prueba de ello es que el propio autor no ha querido quitar de sus páginas las manchas, o cercos, que dejan los botellines de cerveza sobre las propias hojas impresas de este entretenido libro. Y no le falta razón al autor, pues con unas cervezas la novela se disfruta mucho mejor; si la empiezas, ya no se deja hasta el final.

Otro detalle que me llega, viene de la mano de un autor portugués. Y lo celebro mucho, pues tenemos buenos autores entre nuestros vecinos peninsulares, sin que se prodiguen más las necesarias traducciones. Para esta ocasión, la tarea de transcribir al español ha sido posible merced el buen oficio de Roser Vilagrassa, y así entender mucho mejor al tan premiado autor Afonso Cruz, y su obra Jesucristo bebía cerveza, editada por Santillana dentro de la celebración de su 50º aniversario con el sello Alfaguara. Son casi 230 páginas, divididas en 74 capítulos muy breves –algunos de ellos nada más un par de líneas- que ofrecen respiro y cierto descanso al lector según va entrando uno en lo que pudiera ser un proyecto de película: Una abuela, en una aldea perdida, que sueña con ir a Tierra Santa; un profesor igual de mayor, agnóstico y romántico, deseoso de ayudarla a cumplir ese deseo en connivencia con una multimillonaria un tanto fantástica. No es de extrañar que quieran contratar una compañía de teatro para escenificar la Última Cena… -En la que se beberá cerveza en vez de vino. -¿Y eso? –Porque Jesucristo bebía cerveza (Pág. 143) Y todo esto se debe al hecho de que algunos pueblos quisieron beber cerveza y, para ello, tuvieron que hacerse sedentarios; en la época de Cristo, en nuestra época –dice uno de los personajes- todo el mundo bebía cerveza (Pág. 193)  A la vista está, amable lector, que la novela no puede resultar más atractiva, y por supuesto chocante.
 
Por último, y como siempre agradecido, un grato detalle del Dpto. de Marketing de Mahou, continuamente atento con este Club Español de Coleccionismo Cervecero. En la Convención de primavera celebrada en Asturias, mayo de 2014, recibimos esta preciosa publicación Cocina en miniatura de 125 páginas, 2ª edición, y generosas proporciones. De la mano de Mahou clásica, entramos en las recetas de maestros restauradores como: Hilario Arbelaitz, Sergi Arola, Alberto Chicote, Juan Pablo Felipe, Toño Pérez, Pepe Rodríguez Rey, Mario Sandoval, Ricardo Sanz, Pedro Subijana y Toñi Vicente. Su edición está excelentemente cuidada, e ilustrada con grandes fotografías, haciendo un símil por ser grande la marca patrocinadora, y son grandes también sus protagonistas; igual que lo son sus magistrales recetas y sugerencias culinarias de los citados chefs; o un pensamiento tan profesional como este: “Lo que piensa el cliente y sus críticas es lo único que yo considero sagrado” (Sergi Arola). Esta segunda edición, que realiza la revista Restauradores  (Tarje Rest, S.L.) supera con creces a la anterior. A partir de la página 112, se llega a la elaboración en miniatura de más de treinta recetas al detalle, según proponen buena parte de los citados chefs. Decididamente, este volumen debe formar parte entre las estanterías de los buenos cocineros, profesionales o particulares. Enhorabuena por la iniciativa.
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