miércoles, 28 de agosto de 2019

​LA CERVEZA y el coleccionismo cervecero, en un libro de historia.

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Me alegra dar esta noticia, como socio activo que soy de C E L C E, Club Español de 
Coleccionismo Cervecero. Y agradecer en especial a Ediciones LA LIBRERÍA, castizo 
establecimiento en la calle Mayor 80, de Madrid, el envío de un ejemplar de este 
interesante trabajo dedicado a HISTORIA DE LA CERVEZA EN MADRID.




















Sus autores: Enrique Ibáñez y Gumersindo Fernández, se han esmerado en hacer una 
crónica histórica sobre las fábricas que hubo en Madrid porque actualmente no queda 
ninguna cervecera industrial en los distritos municipales de la capital del Estado.

Son más de 200 páginas en un cómodo formato, con portada y contraportada bañadas 
entre los colores dorados de la cerveza bien fría. Reproduciendo, además, en su portada 
una de las más antiguas etiquetas (motivo propio de coleccionistas cerveceros) que yo 
conocí hace unos años como original "Baviera". Posteriormente, y eso se destaca en 
portada, llegaría a ser la recordada "Cruz Blanca", para el final venir a ser propiedad de otra 
fábrica industrial de la competencia.

La obra que cito a mis lectores, muy bien ilustrada por cierto, tanto con grabados antiguos 
como por fotos más modernas, se resuelve con muy buena letra en seis capitulos. 
Conviene una lectura tranquila, sin prisas, y detenerse cuando apetezca pues los datos 
recopilados son muchos y variados. Todos seguramente investigados en Bibliotecas, 
Hemerotecas, Archivos Generales, o mediante la Red de redes que nos introduce en 
repositorios digitales.



























Entre esos capitulos nos podemos informar sobre quiénes fueron los pioneros al fabricar 
cerveza en Madrid. Esto supuso entrar en una era de pequeños industriales, y 
diferenciando lo que supuso dejar ésta para entrar en otra de las grandes marcas 
cerveceras. También exponen al lector los orígenes de la distribución y venta de cerveza en 
Madrid. Otra opción que no dejan escapar la refieren citando a la industria auxiliar y sus 
pertinentes problemas. Terminando en su literatura dedicada a las tendencias actuales.

Aquí me detengo porque aprecio cómo los autores han ahondado en los estudios del 
profesor Xabier García Barber, de quien se nutren en varios aspectos históricos. En la parte 
técnica se ha tenido en cuenta a mi estimado Boris de Mesones, maestro cervecero 
español y técnico asesor en el montaje de microcervecería. O igualmente nuestra castiza 
"La Cibeles" que fundó David Castro hace unos años en Alcorcón (Madrid), además de 
otras muchas marcas existentes en el foro con merecidos apuntes para cada una de ellas.

Respecto al coleccionismo cervecero, lo que en lengua anglosajona se conoce por 
"Breweriana", los autores han dedicado a este curioso tema nada menos que doce páginas. 
Son muchos años ya los que lleva el Club CELCE cultivando con esmero y mucho amor 
propio nuestra Cultura Cervecera. Me parece que este apartado lo merecíamos los 
coleccionistas, pues cita también de sus orígenes en Valencia, del lujo de revista o 
"magazine" editado trimestralmente -con el consiguiente reconocimiento internacional- que 
no ha hecho más que mejorar desde su fundación en 1987.






















Me consta que hay discrepancias, como en tantas cosas que elaboramos los humanos, 
pues para unos pueden sobrar letras y para otros faltar más concreciones. Detalles éstos 
que, en historia, nunca se van a terminar de completar porque, precisamente, nuestra 
historia continua cada día y cada uno de nosotros aportamos una línea particular. Muy 
buenas también las citas dedicadas al profesor Luis Javier Calvo Angulo, aunque sea por el 
seudónimo que utiliza en la Red.

Personalmente conozco a responsables de Ediciones LA LIBRERÍA, quienes siempre han 
tenido detalles con este comentarista. Me han brindado la posibilidad de publicar en su 
revista dedicada a MADRID HISTÓRICO, algunos dossieres que dediqué a las primeras 
marcas de cervezas fabricadas en Madrid. Y si ahora, entre autores, con los editores, 
hacen mención especial al Club Español de Coleccionismo Cervecero, me tomo la libertad 
desde estas líneas en agradecerles el detalle por la parte que me toca.

Enhorabuena y adelante. ¡Salud!.

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sábado, 24 de agosto de 2019

Reunión Club CELCE Octubre 2019

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Otra buena noticia. Para Otoño ya se tiene prevista la reunión del Club CELCE. 
Esta vez, muy cerca de la capital, Madrid. ¡Salud!























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jueves, 22 de agosto de 2019

Nuevo número de la revista ALHÓNDIGA para Septiembre 2019

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Enhorabuena para  Ana Sánchez y todo su equipo, por editar y poner en circulación este
nuevo número 16 de tan acreditada revista querida dentro y fuera de Granada. Un gran 
esfuerzo por parte de su directora y Redacción, contando con una apreciada ayuda de 
lectores y suscriptores. Mi más cordial enhorabuena. Un gran abrazo. ¡Salud!.

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martes, 20 de agosto de 2019

42ª edición LIBRO DEL CARNAVAL 2020

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Agradecido al Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo (Salamanca) por la invitación recibida, con tal de 
participar en el LIBRO DEL CARNAVAL 2020. Se cumplirá el año próximo su 42ª edición. Espero estar a 
la altura de su distinción recibida. Mis felicitaciones por adelantado. ¡Salud!




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lunes, 19 de agosto de 2019

Club Celce: nueva relación de socios actualizada a Junio 2019

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Impreso en su habitual color blanco y negro, los socios del Club Español de
Coleccionismo Cervecero hemos recibido el listado correspondiente al año
2019. Como suele ser, se actualiza por el mes de Junio. Y en mi opinión
particular me resulta una herramienta bien útil, por seguir manteniendo una
relación con los forofos coleccionistas de objetos cerveceros.

Como novedad, en tantos años según llevo perteneciendo a este Club, es su
impresión en formato digital. Es decir, la actual Junta Directiva, ha optado por
modernizar su tirada evitando el consumo de papel, las costosas tarifas del
Correo postal en España, y nos presentan su edición en archivo PDF con 34 
páginas.

Quieras que no es un trabajo de envergadura, porque sea este Club o la sociedad
asociativa donde podamos pertenecer libremente, hace falta mucho voluntariedad
para llegar a ofrecer un buen trabajo como es éste. Un pulcro diseño, con los datos bien 
especificados; incluye también la Tienda de CELCE donde se ofrece material generado por 
el propio club: catálogos, números atrasados de la revista Celce Magazine, en versión 
antigua de blanco y negro, o bien en las versiones más recientes a todo color que dan 
crédito internacional a la misma. Más los oportunos posavasos, barajas de naipes, etc.

También han tenido en cuenta incluir su formulario de afiliación, explicando cuotas y
demás detalles de interés. Así como los códigos de colecciones, donde se puede
encuadrar cada nuevo socio, e igualmente los códigos de especialización. Detalles
éstos muy importantes, pues así, de primera mano, una vez que se buscan datos de
socios en el listado sabemos que colecciona cada uno y en que especialización se
mueven.

Y cierra este nuevo listado con un novedoso anuncio, de la marca EL ÁGUILA que
ha vuelto, en un estilo muy de 1900, anunciando el nuevo estilo de botella lanzada
en una campaña donde promocionan la cerveza "sin filtrar", según dicen por el
método tradicional. Nos alegramos por cuanto pueda suponer avances a nuestra
industria cervecera, incluida las artesanas. ¡Salud!









































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sábado, 10 de agosto de 2019

Lerma: 24 Edades del Hombre.

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No llevaba yo la cuenta de tantas exposiciones celebradas, pero me acuerdo muy bien de 
cuanto supuso una de sus ediciones en Ciudad Rodrigo, por el año 2006. Sí 
recuerdo aquellos reportajes de prensa citando las conversaciones iniciales entre el escritor 
José Jiménez Lozano, y el sacerdote José Eugenio Velicia Berzosa (1931-1997), ambos 
castellanos de pura cepa; reunidos junto al brasero, en torno a una mesa camilla que 
decíamos antaño, apuntaron cómo necesitaba Castilla y León darse a conocer entre tantos 
tesoros artísticos desperdigados por Catedrales, Iglesias, Monasterios, o sencillos 
conventos de clausura.









Y la verdad, acudir ahora a Lerma, junto a su hermosa vega del río Arlanza, me ha hecho 
revivir aquellos bonitos recuerdos de dos intelectuales batallando hasta convencer a todas 
las autoridades de Castilla y León, eclesiásticas o políticas, porque una manifestación así, 
“Las Edades del Hombre”, suponía realizar gran cantidad de trabajo en restauración, para 
dar a conocer muchas obras invisibles -como se dice ahora- que languidecían desde hacía 
siglos en un injustificado olvido. Seguramente que sus promotores ni tan siquiera podían 
imaginar que llegaría su sueño y cultos ideales, hasta donde han llegado hoy día.

Viajamos un par de días a los campos de Burgos, no sin cierta triste impresión al observar 
cómo Castilla La Vieja se despuebla. El moderno bus corre veloz por la autovía, mientras 
que a su lado se ven ruinas modernas, negocios abandonados, campos que cada vez van 
a menos, con la excepción del crecimiento visto en Aranda de Duero. Pero como pasa 
desde nuestros tiempos modernos, la concentración tiene esas consecuencias: mucho en 
algún punto, y en el resto nada. De ahí que la castellanía tan añorada por mí, no se 
manifieste ni influya en este gran país cuya virtud lingüística, el castellano, se hizo universal 
cuando decimos hablar en español muchos millones de personas.



En Lerma fuimos acogidos por una familia burgalesa, para de su mano recorrer las distintas 
sedes donde se celebra esta 24ª edición de “La Edades”. Con ellos visitamos tres sedes: 
Ermita de Nuestra Señora de la Piedad, Iglesia de San Pedro, y el Monasterio de la 
Ascensión de Nuestro Señor. Entre tantas obras expuestas, pudimos disfrutar del óleo 
procedente de Ciudad Rodrigo: “San Miguel Arcángel”, del Museo Diocesano en la vieja 
ciudad mitrada y propiedad del Seminario civitatense. El profesor Luis Javier Calvo Angulo 
es licenciado en Historia, y como tal nos hizo disfrutar de sus grandes conocimientos entre 
los tesoros del arte sacro que hemos tenido oportunidad de admirar en la Villa fundada por 
el Duque de Lerma, cuando era valido de Felipe III. También dada la amabilidad de nuestra 
amistad, nos llevó junto a su familia hasta la cercana Covarrubias, un oasis de verdor, agua 
y tranquilidad, cerca de Lerma, pero cuando llegamos estaban cerrando la Colegiata hasta 
donde se extiende mi comentada exposición de arte sacro. Nos habíamos dilatado en la 
sobremesa, según  nos recibieron, en la cercana Quintanilla de la Mata, nuestros 
anfitriones y sus familiares muy queridos.




Siempre recomendaré un tipo visita como les comento, muy breve dada la premura de 
tiempo que llevamos, pues me parece se hace uno solidario con estos tesoros que serían 
motivo de exposiciones mundiales si alguna de nuestras vecinas potencias europeas 
tuvieran algo semejante. De un viajero, con quien coincidimos en la estación lermense de 
autobuses, oí que ya se repetían mucho las obras expuestas, sus procedencias; aparte de 
estas modestas críticas, no le oí mencionar cómo se han restaurado los templos, sus 
distintos edificios, por cuyo lustre merece pagar el importe de una modesta entrada con tal 
de ver o admirar una restauración tan integral como hemos tenido oportunidad observar 
durante más de veinte años en distintas sedes donde se han celebrado “Las Edades”.

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domingo, 4 de agosto de 2019

MAHOU, Museo propio en Madrid.

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Si en mi comentario anterior citaba a nuestros lectores el Museo que La Estrella de Galicia había abierto en A
Coruña, ahora me animo a comentar otra nueva noticia que han resaltado los medios citando a la cervecera
Mahou. Vuelve a sus origines madrileños toda vez que los Herederos de Casimiro Mahou abrieron su primera
fábrica, en el barrio de Maravillas. Con los años, trasladaron sus modernas instalaciones a la provincia de
Guadalajara, en Alovera, y a partir de aquí su crecimiento, formando el Grupo Mahou San Miguel, regresa a la
capital de España con un nuevo proyecto: disponer de un museo propio en el Madrid de los Austrias.


















Para este menester la cervecera compró el Palacio del Duque del Infantado (Siglos XVII a XVIII) con una
superficie superior a tres mil metros cuadrados, en el castizo barrio de Latina, cuyo edificio dispone de acceso
por las calles Don Pedro, Plaza de Puerta de Moros y Carrera de San Francisco. Según citan los medios del
foro, la fecha de compra fue en 2014 por importe de diez millones de euros. Una vez realizada Mahou buscó
un proyecto mediante concurso en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Madrid, resultando
destacado el trabajo del arquitecto Héctor Fernández Elorza en noviembre de de 2015. Se estima un coste
para rehabilitar un edificio que es Bien de Interés Cultural, más realizar el Museo de Mahou, cercano a los
cinco millones de euros.

Durante varios años el proyecto ha estado parado, por cuestión del correspondiente permiso del Ayuntamiento
de Madrid. Hasta que en el mes de junio pasado ya ha recibido el visto bueno para llevar adelante tan
prometedora obra en bien de nuestra cultura cervecera española, y más en concreto de la historia cervecera
madrileña. Según se desprende de la propia empresa, incluyendo lo comentado por especialistas en estos
temas, se creará un espacio destinado a exposiciones relacionadas con la cerveza, conciertos y un esmerado
servicio de hostelería donde la misma será su principal protagonista.





















Dicen que se pretende crear un espacio cultural similar a los que cuentan en Dublin la marca  Guinness, o
Heineken en Ámsterdam. Es decir, aumentar el atractivo turístico de Madrid añadiendo un espacio donde se
 podrá observar de cerca el natural proceso para  crear la cerveza y degustar los productos Mahou San
Miguel. Esta institución tendrá una zona para realizar actividades culturales y de ocio, compartiendo al mismo
tiempo con madrileños y turismo el patrimonio de la empresa: documentos, utensilios empleados para fabricar
cerveza, botellas, cajas, barriles o camiones de reparto. También contará con una exposición fotográfica del
Madrid costumbrista del siglo XIX.

No hace muchos años, la primera autoridad de esta entidad mercantil decía: “ Con este espacio planteamos
un  recorrido sin precedentes por la realidad de nuestra compañía, se recupera el pasado, se vive el presente
y construimos el futuro de la marca. Además vamos a contribuir en difundir la cultura cervecera de una capital
donde la cerveza tiene un arraigo muy fuerte, y es parte activa de su vida diaria y las relaciones sociales
propias entre vecinos”. “Esta iniciativa no podía ser de otra manera, dada nuestra fuerte vinculación con la
capital donde nacimos hace más de un siglo. La cerveza de Madrid es Mahou, y su historia sirve para escribir
también la misma historia de la ciudad”, añadió.
















En un principio estaba prevista su inauguración para el año 2016, pero ahora ya tiene la aprobación por parte
de la Junta de la capital. Deseamos que todo se pueda desarrollar según se había previsto, y en su momento
esperamos dar cumplida cuenta a nuestros lectores de este nuevo bien cultural, industrial y museístico.

Enhorabuena a todos.

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